Como se hace el membrillo

En la búsqueda de un dulce tradicional que puede llevarte de regreso a la infancia, muchas personas se sienten atraídas por la idea de preparar membrillo en casa. Tal vez tu abuela solía hacerlo y ahora anhelas esa textura aterciopelada y sabor agridulce que tanto te gustaba. O quizás estas buscando una manera de utilizar esa abundante cosecha de membrillos que acabas de recoger en el mercado. Sea cual sea el motivo, hacer membrillo es un arte culinario que vale la pena explorar.

Para hacer membrillo, necesitas membrillos, azúcar y agua. Cocina los membrillos pelados y cortados en trozos con agua hasta que estén tiernos. Luego, tritúralos y mezcla con azúcar (aproximadamente el 60% del peso de la pulpa). Cocina a fuego lento, removiendo hasta que espese. Vierte en un molde y deja enfriar antes de desmoldar.

El primer paso para hacer membrillo es seleccionar membrillos frescos y maduros. Asegúrate de lavarlos bien para eliminar cualquier impureza. Después, pela los membrillos y córtalos en trozos pequeños. En una cacerola grande, coloca los trozos de membrillo y cúbrelos con agua, suficiente para que los cubra. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 30-40 minutos, o hasta que estén tiernos.

Una vez cocidos, escurrir el exceso de agua y tritura los membrillos hasta obtener un puré suave. Para cada 1000 gramos de pulpa de membrillo, añade aproximadamente 600 gramos de azúcar. Cocinar a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la mezcla empiece a espesar y se desprenda de los lados de la cacerola, lo que puede tardar entre 30 y 60 minutos.

Cuando la mezcla tenga una consistencia densa, viértela en un molde forrado con papel encerado y deja enfriar a temperatura ambiente. Se recomienda dejar reposar el membrillo en el molde durante al menos un día para que tome la forma adecuada. Luego, desmolda con cuidado y corta en porciones. ¡Disfruta de tu delicioso membrillo con queso o simplemente como un dulce acompañante!