Como se juegan las escondidas

Imagina una tarde calurosa de verano en la que un grupo de amigos decide salir a jugar al aire libre. Los niños buscan una actividad divertida que no requiera muchos materiales y permita que todos participen. De repente, alguien sugiere jugar a «las escondidas», un juego clásico que nunca pasa de moda. Pero, ¿cómo se juega realmente? A continuación, exploraremos las reglas y dinámicas de este divertido juego.

Para jugar a las escondidas, un jugador cuenta hasta un número específico mientras los demás se esconden; luego, el buscador intenta encontrarlos. El primero que sea encontrado se convierte en el nuevo buscador en la siguiente ronda.

Para jugar a las escondidas, se siguen algunos pasos básicos. Primero, se necesitarán al menos tres jugadores, aunque cuántos más, mejor. Un jugador es elegido como el buscador y, al comenzar el juego, se le pide que cierre los ojos y cuente en voz alta hasta un número determinado (por ejemplo, 20 o 30), mientras los demás jugadores buscan un lugar para esconderse. Es crucial que el buscador no abra los ojos durante la cuenta, de modo que los demás tengan tiempo suficiente para ocultarse.

Una vez que el buscador termina de contar, grita «¡Listos o no, ahí voy!» y comienza a buscar a los jugadores escondidos. La meta de los escondidos es no ser encontrados, y a menudo, intentan moverse a otra ubicación si creen que han sido localizados.

El buscador debe encontrar a todos los jugadores, y la primera persona que encuentre se convierte en el nuevo buscador en la siguiente ronda. En algunas variantes del juego, si un jugador es encontrado, puede correr hacia un punto de «seguro» que se acuerde previamente, para evitar ser el buscador. Las escondidas son una actividad que no solo promueve la diversión y la risa, sino que también estimula la actividad física y la creatividad en la búsqueda de lugares para esconderse.