Como se producen los eclipses

¿Te has preguntado alguna vez cómo ocurren esos fascinantes fenómenos celestes conocidos como eclipses? Imagina que estás observando en el cielo una luna llena y, de repente, se convierte en una sombra misteriosa que se desliza sobre su superficie. O quizás has visto el sol cubrirse parcialmente durante el día, dejando a todos boquiabiertos. La maravilla de los eclipses no solo radica en su belleza, sino en la intrincada danza de los cuerpos celestes que los hace posibles. Hoy vamos a desentrañar el misterio detrás de cómo se producen los eclipses.

Los eclipses se producen cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean de tal manera que uno de estos cuerpos celestes bloquea la luz del otro.

Los eclipses pueden ser clasificados en dos tipos principales: eclipses solares y eclipses lunares. Un eclipse solar sucede cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, lo que provoca que parte o toda la luz solar sea bloqueada en ciertos lugares de la Tierra. Este fenómeno puede ser total, parcial o anular, dependiendo de la alineación exacta y de las distancias entre estos cuerpos celestes. Por otro lado, un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra sobre la Luna. En este caso, la Luna puede verse de color rojizo durante el eclipse, un fenómeno conocido como «luna de sangre», que se debe a la dispersión de la luz solar en la atmósfera terrestre. Ambos tipos de eclipses son fenómenos espectaculares que demuestran la precisión de los movimientos orbitales de nuestro sistema solar.