Como hacer la salsa bechamel

¿Te has encontrado alguna vez en la cocina deseando preparar un plato delicioso que require una salsa cremosa y suave? La salsa bechamel, un clásico de la cocina, es esencial para recetas como las lasañas, gratinados y croquetas. Si bien suena sofisticada, hacerla en casa es más fácil de lo que piensas. En este artículo, descubrirás no solo los pasos básicos para dominar esta salsa blanca, sino también algunos consejos útiles para que te quede perfecta cada vez.

Para hacer la salsa bechamel, necesitas mantequilla, harina, leche, sal y pimienta. Derrite la mantequilla en una cacerola, añade la harina y cocina a fuego bajo durante un par de minutos. Agrega lentamente la leche, batiendo constantemente hasta que la mezcla espese. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Para preparar una salsa bechamel perfecta, sigue estos pasos detalladamente:

1. Ingredientes: Reúne 50 gramos de mantequilla, 50 gramos de harina, 500 mililitros de leche, sal, pimienta y nuez moscada al gusto (opcional).

2. Derretir la mantequilla: En una cacerola a fuego medio-bajo, derrite la mantequilla. Es importante no dejar que la mantequilla se dore; solo debe derretirse.

3. Añadir la harina: Agrega lentamente la harina a la mantequilla derretida, removiendo constantemente con una cuchara de madera o un batidor. Cocina esta mezcla, llamada roux, durante unos 2-3 minutos para eliminar el sabor crudo de la harina; debe quedar de un color dorado claro.

4. Incorporar la leche: Retira la cacerola del fuego y comienza a añadir la leche poco a poco. Este paso es crucial; asegúrate de añadirla despacio y batir constantemente para evitar grumos. Una vez que la mezcla esté suave, puedes volver a ponerla sobre el fuego.

5. Cocinar hasta espesar: Cocina a fuego medio, removiendo constantemente hasta que la salsa comience a espesar. Esto suele tardar de 5 a 10 minutos. La salsa debe cubrir el dorso de una cuchara.

6. Sazonar: Cuando la bechamel esté lista, añade sal, pimienta y un poco de nuez moscada al gusto. Mezcla bien y retira del fuego.

Con este procedimiento, tendrás una deliciosa salsa bechamel lista para usar en tus recetas favoritas. ¡Buen provecho!