Como se hace la compota de manzana

Imagina un domingo tranquilo en casa, con la familia reuniéndose para disfrutar de un almuerzo especial. Mientras el aroma de una deliciosa comida se apodera del aire, surge la idea de hacer un postre saludable y reconfortante. Las manzanas, jugosas y frescas, están listas para ser utilizadas, pero alguien en la mesa pregunta: «¿Cómo se hace la compota de manzana?» Es el momento perfecto para descubrir la simplicidad y el sabor de este clásico dulce casero.

Para hacer compota de manzana, pela y corta las manzanas en trozos, cocínalas en una cacerola con un poco de agua y azúcar al gusto, y deja que se ablanden. Luego, tritura la mezcla hasta obtener la textura deseada.

Para preparar una deliciosa compota de manzana, comienza por seleccionar las manzanas que vas a utilizar; las manzanas más dulces, como las Fuji o Gala, son ideales, pero puedes mezclar diferentes tipos para un sabor más complejo. Pela las manzanas y córtalas en trozos pequeños.

En una cacerola, agrega los trozos de manzana junto con un poco de agua (alrededor de 1/4 de taza) y azúcar al gusto, dependiendo de qué tan dulces sean las manzanas. También puedes añadir una pizca de canela o un chorrito de jugo de limón para resaltar los sabores. Cocina a fuego medio-bajo y revuelve ocasionalmente, permitiendo que las manzanas se ablanden y se deshagan, lo que tomará unos 15 a 20 minutos. Una vez que las manzanas estén tiernas, puedes triturarlas con un tenedor o usar una licuadora para obtener una textura más suave. Cocínala por unos minutos más si prefieres una compota más espesa. Deja enfriar y disfruta de tu compota de manzana tanto caliente como fría, ya sea sola, con yogur o como acompañamiento de otros postres.