Como se hace la salsa blanca

¿Alguna vez te has encontrado en medio de la cocina, ansioso por preparar una deliciosa pasta, pero te das cuenta de que te falta una salsa clave que realzará los sabores del plato? La salsa blanca, o bechamel, es una de esas recetas básicas que pueden transformar un sencillo plato en una experiencia culinaria sublime. Ya sea para acompañar un gratinado de verduras o como base para lasañas, saber cómo hacerla es una destreza fundamental para cualquier amante de la cocina. En este artículo, te enseñaremos no solo a prepararla, sino también algunos trucos para que te quede perfecta cada vez.

La salsa blanca se hace combinando mantequilla, harina y leche en una proporción adecuada, cocinándola a fuego medio mientras se mezcla constantemente hasta que espese.

Para preparar la salsa blanca, primero necesitarás los siguientes ingredientes: 50 gramos de mantequilla, 50 gramos de harina, y 500 mililitros de leche. Comienza derritiendo la mantequilla en una cacerola a fuego medio. Una vez derretida, añade la harina de golpe y mezcla con una cuchara de madera para formar un roux, cocinándolo durante 1-2 minutos para eliminar el sabor crudo de la harina. A continuación, comienza a agregar la leche poco a poco, sin dejar de batir para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando y removiendo la mezcla hasta que espese y alcance la consistencia deseada. Puedes sazonar con sal, pimienta, y, si lo prefieres, nuez moscada al gusto. ¡Y listo! Ya tienes tu salsa blanca lista para usar en tus recetas.