Como se hace un balance general

Cuando una persona inicia un negocio o está en proceso de organizar sus finanzas personales, es probable que se enfrente a la necesidad de comprender su situación económica de manera más clara. En este contexto, es común que se pregunte: «¿Cómo se hace un balance general?» Este documento financiero es crucial para evaluar la salud financiera de cualquier entidad, ya sea una empresa, una organización sin fines de lucro o incluso las finanzas personales. A continuación, desglosaremos los pasos necesarios para elaborar un balance general efectivo y comprensible.

Para hacer un balance general, primero se debe organizar toda la información financiera en tres categorías: activos, pasivos y patrimonio. Luego, la fórmula fundamental es: Activos = Pasivos + Patrimonio neto.

Para elaborar un balance general, sigue estos pasos detallados:

1. Identificación de activos: Comienza por listar todos los activos que posee la entidad. Los activos se dividen en dos categorías: activos corrientes (que se convertirán en efectivo en menos de un año, como cuentas por cobrar y efectivo) y activos no corrientes (que se mantendrán por más de un año, como propiedades y maquinaria). Es importante valorar cada activo por su costo o su valor de mercado.

2. Determinación de pasivos: A continuación, haz una lista de las obligaciones que tiene la entidad. Al igual que los activos, los pasivos se clasifican en pasivos corrientes (deudas que deben pagarse en menos de un año, como cuentas por pagar) y pasivos no corrientes (deudas a largo plazo, como préstamos hipotecarios). Asegúrate de incluir todos los pasivos que la empresa debe cumplir.

3. Cálculo del patrimonio neto: El patrimonio neto es la diferencia entre los activos y los pasivos. Se compone de los fondos propios que los propietarios han aportado a la empresa, así como las ganancias retenidas. Este valor es crucial, ya que indica la parte del activo que queda después de haber pagado a los acreedores.

4. Estructuración del balance general: Una vez que tengas toda la información, organiza el balance general en un formato claro. Generalmente, se presenta con los activos en la parte superior, seguidos de los pasivos y, finalmente, del patrimonio neto. Asegúrate de que los totales de activos, pasivos y patrimonio sean coherentes y que la ecuación contable (Activos = Pasivos + Patrimonio) se cumpla.

5. Revisión y actualización: Es importante revisar y actualizar el balance general regularmente, especialmente al final de cada período financiero, para reflejar los cambios en la situación económica de la entidad.

Siguiendo estos pasos, podrás confeccionar un balance general que te ayude a entender mejor la situación financiera de tu negocio o tus finanzas personales.